Globos aerostáticos

Cortesía de Arnau Vilà

Del mismo modo que un buque flota en el agua, un globo lo hace en el aire. Ambos fenómenos quedan explicados por el principio de Arquímedes: un objeto rodeado por aire o por agua es empujado hacia arriba por una fuerza igual al peso del aire o agua que desaloja.

 

Cortesía de Tere Poca

Sabemos que a nivel del mar y a una temperatura de 15 ºC, un metro cúbico de aire pesa 1,225 kg., mientras que en las mismas condiciones pero a 100 ºC sólo pesa 0,890 kg. Es decir, hay una diferencia de 0,335 kg. de empuje ascensional que si lo multiplicamos por el volumen de la vela del globo que, -según el modelo, puede variar entre 900 y 14.400 metros cúbicos-, arroja el valor de la fuerza ascensional. Esta fuerza se puede variar calentando o enfriando el aire del interior de la vela a través de los quemadores de propano.

 

Cortesía de Tere Poca

Las velas se fabrican con tejido de poliamida de 65 gramos/m2. La parte superior se refuerza con tejido de 90 gramos/m2 y la base con "Nomex", resistente a las llamas. En la parte de arriba de la vela hay un gran agujero que se sella con la "válvula de paracaídas" a través de la cual el piloto puede dejar salir el aire caliente cuando desea descender rápidamente o aterrizar.

 

Cortesía de Arnau Vilà

El aire dentro de la vela se calienta mediante un quemador de propano localizado en la parte superior de la barquilla. Las llamas del quemador, que se dirigen hacia el interior de la vela, calientan el aire elevando su temperatura en la parte superior del globo desde 65 ºC hasta más de 120 ºC. La temperatura del aire se mantiene en los niveles deseados encendiendo periódicamente el quemador.

 

Cortesía de Tere Poca

Las velas, según su volumen y el peso que deben soportar, disponen de un número variable de cintas verticales de carga que las unen a las barquillas. Las separaciones entre las cintas son los gajos de la vela.

 

La velocidad máxima de ascenso está limitada a 3,2 m/s. y la de descenso a 5,5 m/s.

Cortesía de Arnau Vilà

A diferencia de los globos cerrados, que se llenan con gas helio, los globos aerostáticos de aire caliente están abiertos a la atmósfera a través de la boca de la parte inferior de la vela. Por tanto, la presión en su interior es la misma que la presión atmosférica exterior y el globo nunca corre peligro de explosión.

 

 

 

INNOVACION

Noticias de interés:

Centros de vuelo en España:

Fabricantes:

 

Documentación técnica:

 

El D4LU, una solución
Autor: Miguel A. Zubeldía
El D4LU, una solución.pdf
Documento Adobe Acrobat [35.3 KB]
Estudio computacional de la interacción fluido-estructura en un globo aerostático
Autor: Gonzalo Belmonte Rodríguez
Estudio computacional de la interacción [...]
Documento Adobe Acrobat [1.6 MB]