Descompresión
Composición de la atmósfera:
El aire está compuesto por una mezcla compleja de gases cuya proporción aproximada es la siguiente:
- 78% nitrógeno
- 21% oxígeno
- 1% de otros gases
Atmósfera estándar internacional (ISA):
La OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) la define como aquella atmósfera que a nivel del mar tiene una temperatura de 15 ºC y una presión de 1.013,2 mb ó 29,92" ó 760 mmHg.
Presión atmosférica:
Se define como el peso del aire por unidad de superficie. En atmósfera estándar, la presión disminuye 1 mb cada 9 m, variando esta proporción según se asciende. A 6.000 m, el gradiente es ya de 1 mb cada 17 m. A 50 km de altura la presión es de tan sólo 1 mb.
Cabina presurizada:
La presurización de la cabina se consigue bombeando aire a presión en su interior. Esto es necesario cuando un avión asciende a más de 3.000 metros, ya que la presión atmosférica exterior es demasiado baja como para suministrar el suficiente oxígeno a los ocupantes de la aeronave.
Descompresión:
Cuando se produce una abertura por una falla estructural en una cabina presurizada de un avión -sea comercial o militar-, el aire saldrá de inmediato a través de dicha grieta causando que la presión de la cabina disminuya hasta igualarse con la presión atmosférica exterior. En este caso, los ocupantes de la aeronave se verán expuestos a los efectos de esta descompresión en mayor o menor grado, dependiendo del tamaño de la rotura y de la altitud.
Velocidad de descompresión:
Los factores que determinan la velocidad de descompresión que, a su vez influirán en los efectos fisiológicos de los ocupantes del avión, son:
- Volumen de la cabina presurizada: a mayor volumen, más lenta es la descompresión, si todos los otros factores permanecen constantes.
- Tamaño de la abertura: a mayor tamaño mayor rapidez de la descompresión.
- Presión diferencial: a mayor diferencial o diferencia de presiones entre el interior y exterior del avión (Pi-Pe) mayor será la severidad o intensidad de la descompresión.
- Relación de presiones: cuanto más grande sea el cociente que resulta de dividir la presión interior por la presión exterior (Pi/Pe) mayor será el tiempo de descompresión.
- Altitud de vuelo: las consecuencias fisiológicas que siguen a una descompresión rápida están relacionadas con la altitud.
La velocidad de descompresión no es constante, sino que se distribuye en forma de curva gaussiana. Empieza en 0, aumenta de manera muy rápida y, finalmente, disminuye de forma gradual hasta volver a 0 una vez completada la descompresión.
Categorías:
Dependiendo exclusivamente del tiempo que transcurre hasta que se igualan las presiones, las descompresiones se han clasificado en las siguientes categorías:
- Descompresiones lentas: las que se demoran más de tres segundos en igualar las presiones.
- Descompresiónes rápidas: las que se demoran entre uno y tres segundos en igualar las presiones.
- Descompresiones explosivas: las que demoran menos de un segundo en igualar las presiones.
Efectos fisiológicos durante la descompresión rápida:
- Lesiones pulmonares por expansión del aire atrapado en las vías respiratorias.
- Succión hacia el espacio exterior.
Cuando la descompresión rápida sobrepasa la capacidad de los pulmones para descomprimirse, se producirá una presión positiva en los mismos que puede provocar destrucción del parénquima pulmonar y producir un neumotórax o una embolia aérea, que dependerá de los siguientes factores:
- Relación de descompresión simultánea de la cabina y de los pulmones.
- Variación total de presión de la cabina.
- Volúmen de aire inicial y final en los pulmones.
- Capacidad de los pulmones y del tórax para expandirse durante la descompresión.
Efectos fisiológicos después de la descompresión rápida:
- Hipoxia aguda
- Enfermedad por descompresión (disbarismo)
- Exposición a frío extremo (hipotermia)
Documentación técnica:
Autor: Dr. Luis Amézcua González
Efectos fisiológicos del vuelo.pdf
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