Disbarismo

Es un fenómeno generado por la formación o expansión de burbujas gaseosas en el seno de algunos tejidos y fluidos del interior del cuerpo humano debido a las diferencias de presión existentes a gran altitud.

Esta condición, que rara vez se presenta por debajo de 6.000 m, se debe principalmente al nitrógeno disuelto en los fluidos internos del organismo y que se libera del mismo modo que las burbujas en una bebida gaseosa cuando se abre la tapa. El gas liberado tiende a fluir hacia los espacios que dejan las articulaciones o entre las fibras musculares causando dolores similares a los del reumatismo. También puede afectar a la cavidad torácica provocando un dolor intenso. En casos extremos, las burbujas pueden penetrar en el torrente sanguíneo y causar una embolia cerebral con parálisis temporales o permanentes.

 

Factores de riesgo

  • La velocidad de ascenso y la altitud final:

Cuanto más rápido disminuya la presión mayor será el riesgo, así que deben evitarse los ascensos bruscos en aviones no presurizados.

 

La altitud final y el tiempo de exposición también aumentan el riesgo a sufrir disbarismo.

 

 

  • Buceo:

La exposición a presiones superiores a la atmosférica antes del vuelo aumentan la cantidad de gases disueltos en el organismo, particularmente si se han hecho inmersiones submarinas a profundidades superiores a 10 metros -más de 2 atm de presión-, a menos de 48 horas de realizar el vuelo.

  • Reexposición: 

Volver a una altitud de la que previamente se había descendido aumenta el riesgo de padecer esta dolencia. Se recomienda un descanso de 48 horas después de haber realizado un vuelo prolongado a altitudes superiores a 5.000 m.

 

  • Forma física: 

Mantener una forma física y peso adecuados reduce el riesgo de disbarismo. Por un lado, el aumento del gasto cardíaco y de la ventilación pulmonar facilitan el control de las burbujas y, por el otro, se ha comprobado que el exceso de grasas facilita la acumulación de gases en el organismo. También aumenta el riesgo de sufrir esta enfermedad con la edad, la fatiga y el abuso del alcohol y del tabaco.

 

Prevención y tratamiento

Debe evitarse la exposición directa a altitudes superiores a 6.000 m y los ascensos a grandes regímenes de variómetro que implican cambios bruscos de presión. Es recomendable inhalar oxígeno puro antes de un vuelo a gran altitud y sin presurización de cabina, con el fin de eliminar la mayor cantidad de nitrógeno del cuerpo.

 

De aparecer síntomas, el tratamiento inmediato consiste en aumentar la presión ambiente para devolver las burbujas a su estado inicial, lo que se logra con un descenso de altitud. Esto hará desaparecer las pequeñas molestias articulares y musculares. Si persisten los síntomas, lo conveniente es respirar oxígeno puro a medida que se desciende.

 

Documentación técnica:

 

Disbarismos
Autor: Charles Cunliffe Checura
Disbarismos.pdf
Documento Adobe Acrobat [167.0 KB]