Equilibrio y orientación espacial
Los canales semicirculares del oído interno son tres y están orientados según los ejes espaciales. En su interior circula la endolinfa y su objeto es la captación de aceleraciones inducidas por los movimientos angulares.
El utrículo, dispuesto horizontalmente, contiene las máculas en las cuales están ubicadas las células sensoriales encargadas de captar los estímulos de las aceleraciones lineales.
Las funciones del sistema descrito son las siguientes:
a) Informar al sistema nervioso central de las aceleraciones lineales y angulares
b) Coordinar los movimientos mediante la musculatura esquelética, tras integrar la información procedente del oído interno con la procedente del sistema visual.
La desorientación se produce cuando alguna de las informaciones falla o está en desacuerdo con las demás. Ciertos movimientos, como los inducidos por el vuelo, pueden producir en el oído interno señales que generan desorientación y provocan ilusiones sensoriales erróneas.
La vista es el principal sentido de la orientación espacial. En condiciones visuales propicias resulta fácil despreciar falsas sensaciones, una sola mirada al horizonte devolverá la confianza ante cierta desorientación. Pero, en ausencia de referencias visuales, al volar entre nubes o de noche, la información que transmite el oído interno puede resultar confusa y, tratándose de un sentido poco fiable, será necesario observar los instrumentos de vuelo para conseguir orientarse de nuevo.
DESORIENTACION
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Documentación técnica:
Autor: Charles Cunliffe Checura
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