Ilusiones vestibulares

Virajes:

Durante los movimientos angulares prolongados de los virajes, las fuerzas de aceleración generan el movimiento del fluido en el interior de los canales semicirculares del oído interno. Sin embargo, aunque el cuerpo siga experimentando una velocidad angular considerable, el vestíbulo dejará de percibirlo debido al cese de la fuerza de inercia.

 

Cuando cesa el viraje para recuperar el vuelo nivelado se crea una fuerza contraria que ocasiona que la cúpula interna del canal semicircular se desvíe en sentido opuesto, dando la sensación de experimentar una velocidad de viraje contraria a la inicial. Esta ilusión persistirá hasta que la cúpula vuelva a vencer la fuerza de inercia.

 

Por ese motivo, durante un simple viraje se experimentan dos falsas sensaciones. Primero, la sensación de reposo cuando en realidad se está virando, y después, la sensación de continuar virando cuando en realidad se está en vuelo nivelado.

 

 

Aceleraciones:

Durante el vuelo a velocidad constante el piloto experimenta una fuerza vertical debida a la gravedad (peso). Si se aumenta el empuje, manteniendo el avión recto y nivelado, aumentará la velocidad y el piloto experimentará una fuerza adicional debida a la inercia. Durante esta fase de aceleración lineal, el oído interno del piloto interpretará ambas fuerzas como una resultante, aparentemente vertical, que producirá la sensación de que la aeronave asciende. Si por el contrario, se produce una desaceleración, la sensación será de que el avión desciende.

 

Por estos motivos, en ausencia de referencias visuales, el piloto debe creer en las indicaciones de sus instrumentos de vuelo ignorando las falsas sensaciones corporales.